

La playa de Ipanema en Río de Janeiro con el morro dois irmaos, el Pao de Açucar se ve desde Copacabana, es un flipazo; tanto como la famosa canción A Garota de Ipanema_ mirá qué coisa máis linda.... _ Y no sólo la playa, también sus habitantes parecen tocados por el don de la placidez más hermosa. Es fácil que en Río de Janeiro te ataque el síndrome de Stendhal aplicado a la naturaleza. Sin comentarios, por la parte que me toca....
Foto: Wikimedia
La playa de Bolonia en Cádiz es absolutamente fantástica como toda la provincia y además tiene unas ruinas romanas al lado, que puedes visitar descalzo o en chanclas, lo cual demuestra lo lístísimos que eran ya por aquellos tiempos, que no había ley de costas ni ná pero que sabían muy bien lo que se hacían.
Pero la más querida ( ya se sabe que el roce hace el cariño) es la de mi tierra morraceira la playa de Barra, en Cangas. Naturista y perfecta, larga y luminosa, y sobre todo silenciosa, que es como me gustan a mi las playas, con niños que dejan escuchar el ronroneo del mar cuando acaricia a la arena.
¿ Y tu? ¿A qué playa vas?
Via: Blogófago
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